...que tiene más de un mes que mi bonita historia de amor (como generalmente pasa con las bonitas historias de amor) valió madres, pero lo verdaderamente preocupante de todo esto es que recapitulando todo este asunto, la drama queen no ha soltado ni una sola lágrima… momento, no aplaudan que aún no termino.
A lo largo de mi vida he tenido un par de significativos fracasos sentimentales, llenos de drama, de gritos y sombrerazos, de días sin comer, de noches de insomnio y todas esas cosas que ustedes ya saben porque seguramente ya los vieron en alguna comedia romántica, lamentablemente en mis historias las cosas casi nunca terminan tan bien como en Hollywood (películas de referencia: “el descanso” y “todo sucede en Elizabethtown”). A estas alturas está de más entrar en detalles, todo se resume a chico guapo, inteligente, encantador, y crash! mi corazón todo estrellado, muchas dudas en el aire, y castillos de arena desbaratados, que en teoría debía ser precedido por todo el doloroso ritual de “separación”, y es en esta parte donde aparece mi sobresalto, cuando el ritual no está siguiendo su habitual curso.
Dice Sabines que: “los amorosos viven al día, no pueden hacer más, no saben.” y de pronto me sorprendo viviendo al día, con las ilusiones extraviadas o tal vez un poco muertas, sin lágrimas para llorar porque en realidad ya no queda nada a que llorarle, con ese saborcito a nada entre los labios (sinsabores les dicen). Durante todos mis ensayos previos recuerdo haber visto mi corazoncito roto, pero también me recuerdo recogiendo los pedacitos e intentando que quedará la forma original, me recuerdo con la fe metida en los ojos, con la esperanza de que la próxima vez sería mejor, pero hoy sentada frente al monitor de mi computadora en la oficina que no me interesa levantar los pedazos, que no sé si quiero que haya una próxima vez.
Tal vez la diferencia en todo esto radique en que ahora no solo hay un corazón roto, también hay una fe bastante despotillada e ilusiones descompuestas y no sé por dónde empezar a repararme.
Por fin te encontré otra vez, eres un alma bella, me veo mucho (Modestia por todo lo alto eh) en lo que tus ensayos gritan de tu interior, quizá una de nuestras diferencias estriba en que eres más terca que yo, por tanto, con una dósis mayor de Fe y Esperanza, así que no dudo que con la Primavera que está a la vuelta de la esquina, cuál Ave Fénix...renacerás. Feliz 2012.
ResponderEliminargulp!
ResponderEliminarEso es triste, pero creo que mi lema es buenísimo para estos menesteres: También esto pasará!!
ya lo verás!
muchas gracias chicas... yo también espero que pase pronto!
ResponderEliminarHoy me recomendaron tu blog y la verdad debo agradecerlo, me encanta como escribes y en esta entrada particularmente me siento totalmente identificada. Yo todavía me pregunto dónde están mis lágrimas
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